QUE ES EL KARMA Y COMO FUNCIONA.

El término "karma" se usa a menudo con gran una gran ligereza, y muy poca comprensión de su profundidad. La gente dice descaradamente que "es mi karma", sugiriendo que su destino o destino es simplemente la suerte o mala fortuna que le tocó vivir.

Este uso del término sugiere una falta de poder personal pero más que nada de la falta de responsabilidad de causa y efecto de lo que ocurre en la vida de uno. Usar la frase "es mi karma" sugiere la victimización, y el karma es cualquier cosa menos víctima.

Karma es la responsabilidad espiritual de nuestro comportamiento. Por lo tanto, "karma" no es lo que comúnmente pensamos como "buena" o "mala" fortuna, sino más bien la responsabilidad causal de esos resultados.

La comprensión más profunda del karma descansa sobre nuestra identidad esencial como almas - seres espirituales que están animados por una fuerza vital y divina. Como almas somos espiritualmente responsables por lo que creamos, promovemos y permitimos en nuestras vidas. Estamos constantemente en el proceso de acumular y / o equilibrar las deudas kármicas de responsabilidad por nuestras creaciones.

El karma es físico, espiritual, y psicológico, llevamos el karma a través del tiempo dentro de una vida, o de una vida hasta la siguiente. Una vez acumulada, la acción equilibrante del karma se desarrolla en la etapa de nuestra vida cotidiana a través de nuestros cuerpos, pensamientos, sentimientos, relaciones, circunstancias y experiencias. El nombre del juego de la vida es pagar nuestras deudas kármicas en lugar de acumular nuevas para que podamos llegar a conocernos a nosotros mismos ya los demás como seres divinos y entrar en la conciencia de Dios.

Así como la gravedad es una ley del mundo físico, así es el karma una ley del mundo espiritual. Somos responsables de nuestras acciones y, más precisamente, de la intención de nuestras acciones. Esta responsabilidad existe dentro del contexto de la relación de un alma individual con su creador.

Cuando uno deliberadamente desobedece la voluntad De de el creador, el karma se acumula. Es la intención de las acciones de uno que genera karma. Todas las religiones mayores tienen alguna versión de los siete pecados capitales para advertir a los seguidores que evitan ceder a deseos, ilusiones y decisiones que nos alejan de la voluntad nuestro creador. La relación causal entre nuestras acciones actuales y los sucesos futuros.

Tenemos desequilibrios en nuestra conciencia (conocidos como deudas kármicas), o nos encontramos presentados con la misma lección una y otra vez dentro de una vida hasta que obtengamos la sabiduría y el valor de la lección que se presenta, o re-encarnamos, llevando el Karma desde una vida hasta la siguiente. El espíritu es siempre paciente con nuestro proceso de aprendizaje.

El karma no se refiere a la retribución, la venganza, el castigo o la recompensa, sino la cosecha de lo que nosotros mismos hemos plantado. A través de nuestros pensamientos y comportamientos, sembramos las semillas que más tarde se cosechan.

Cuando el karma viene presente en nuestras vidas, es nuestra oportunidad de tomar decisiones diferentes en la vida que las que causaron nuestro acrecimiento kármico en primer lugar.
El karma es a la vez la consecuencia de acciones pasadas y la oportunidad de sanar y equilibrar en el presente. Es una acción de equilibrio que nos ofrece oportunidades a través de circunstancias de la vida, situaciones y relaciones para aprender importantes lecciones espirituales.

Si se adhiere a la creencia de que este mundo es de alguna manera un aula y nosotros, como almas, estamos aquí para aprender, entonces probablemente apreciemos la ley del karma como un exquisito diseño para adaptar nuestras lecciones a nuestras propias necesidades personales. La ironía es que la personalidad y la mente de nuestro ego están sujetos a una autoridad superior cuando se trata de determinar la naturaleza de las lecciones que se aprenden y cómo y cuándo se les enseñará.

Mientras que estamos en control total de si creamos o no un nuevo karma para nosotros mismos, no tenemos una opinión sobre cómo y cuándo viene la recuperación. Usted sabe que su comportamiento tiene consecuencias y que usted es responsable de sus elecciones.

El objetivo aquí no es tener una ausencia de karma. Estamos aquí porque tenemos karma para trabajar y lecciones para aprender. Sin embargo, aprender nuestras lecciones y buscar una relación sana con el creador es una estrategia realmente inteligente.

Algunos de nosotros creamos conscientemente más karma, cuando decimos que sé que voy a pagar por herir a otros con la brujería, y eso está bien si verdaderamente están dispuestos a aceptar la responsabilidad, pero no estamos hablando desde un lugar de amor, sino puro ego, tal vez porque algunas personas realmente no creen que de verdad vamos a pagar, o pensamos que que nos importa si al fin vamos a pagar en otras vidas y no nos acordaremos, o algunos otros piensan que si se arrepienten y piden perdón nada sucederá.  Lo siento, no es cómo funcionan las leyes del karma.

 Si piensas que el karma es sólo un concepto del Este, piénsalo de nuevo porque la Biblia también habla del karma.
Galatas 6: 7 (Reina-Valera 1960) "No os engañéis; de Dios no se burla; porque todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. "

La mayoría de mis profesores son del este, China y la India para ser más específicos.
Algunos tratarán de venderte todo tipo de técnicas para borrar, destruir, o cambiar, tu karma, pero una vez más te estoy diciendo que no funcionará.
Sólo acciones buenas y desinteresadas pueden equilibrar nuestro karma, esas acciones no pueden venir del ego, no pueden ser planeadas para crear un buen karma, pues eso sería un acto egoísta que generará aún más deuda kármica.

El karma no es borrable, no es transferible, no puede ser destruido.
Sólo en algunos casos un gran maestro puede tomar parte de tu karma, pero lo más probable es que no lo haga porque necesitamos las lecciones para crecer espiritualmente.

Un gran maestro cuando te conviertes en su estudiante puede contener algunas de sus lecciones kármicas mientras ganas fuerza espiritual, y entonces estarás más preparado y fuerte para lidiar con esas lecciones kármicas.
El karma no es un castigo, es una oportunidad para el crecimiento espiritual.

Esta solo es una explicación demasiado simple de lo que es el karma.